Cruz Roja ayudó durante 2010 a un total de 102 personas que ejercen la prostitución en la capital -98 mujeres y cuatro hombres- gracias a un proyecto puesto en marcha desde 2008. El voluntariado de la institución humanitaria repartió tanto material preventivo e higiénico de diversa índole -preservativos, toallitas, gel lubricante- como la información y el apoyo sociosanitario que requirieron. En el resto de la provincia se beneficiaron 24 personas en Puente Genil y 12 en la localidad de Lucena. Esta iniciativa, que cuenta con financiación del Ministerio de Sanidad y Política Social y de la Junta de Andalucía, tiene como objetivo paliar la exclusión y marginación social que sufren sobre
todo las mujeres que ejercen la prostitución y convertirse en un punto de referencia y respaldo emocional para ellas. Asimismo, dada la falta de información que este colectivo tiene acerca de los recursos socio sanitarios a su alcance, Cruz Roja trata de servir de enlace entre lo que necesitan y lo que pueden ofrecerle tanto la institución humanitaria como otras organizaciones e instituciones públicas.
En este sentido, Cruz Roja incidió en que muchas de las beneficiarias son inmigrantes en situación irregular, lo cual complica su acceso a la información sanitaria, social y laboral e incrementa su grado de vulnerabilidad.
Los voluntarios de la institución humanitaria reparte entre los beneficiarios material preventivo e higiénico, así como información y apoyo socio sanitario
El perfil más frecuente de los beneficiarios de este proyecto es el de una mujer es el de una mujer de origen latinoamericano, sobre todo de Brasil, y con una edad comprendida entre los 18 y los 34 años.
Los voluntarios también han visitado de forma periódica (cada 15 días) 16 pisos encubiertos- situados en la capital, en Puente Genil y en Lucena- en los que se ejerce la prostitución, ya que las prostitutas que ejercen aquí su trabajo tienen un alto grado de aislamiento y de desconocimiento sobre sus derechos. En estas visitas, Cruz Roja suele realizar una atención social integral, al tiempo que se les hace entrega de material de higiene.
De igual modo, la entidad presta atención psicológica, a la que en 2010 recurrieron una quincena de personas, y ofrece la posibilidad de hacerse el test para el diagnóstico del VIH/SIDA, de los que el pasado año hicieron uso 32 personas. Asimismo, ofrece a los beneficiarios la posibilidad de acceder a diferentes recursos de búsqueda de empleo.
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