lunes, 12 de octubre de 2009

Se encomiendan a Dios antes de entrar al hotel

Tijuana.- Ante la crisis económica que afecta a las sexoservidoras, éstas realizan una serie de cultos religiosos, algunos de los cuales implican ir a la Iglesia y otros rezar ante un altar o bien, persignarse antes de ingresar a un cuarto de hotel para que les vaya bien en sus labores.

Para "Briadnett", la crisis ha impactado en su bolsillo y en la de su familia en el Sur del país, a la cual tiene que mantener. Realiza este trabajo desde hace cinco años, desde que llegó a esta ciudad a probar fortuna y al no tener estudio alguno, la única oportunidad que le dejó mayor recurso fue de trabajadora sexual.

Postrada desde temprana hora en la avenida Coahuila, de la Zona Norte, se encomienda al Señor para que su día sea bueno, es decir, tenga suficientes clientes que atender y así ganar dinero. Dijo no ser muy creyente para ir a la Iglesia, pero sí para persignarse antes de agarrar un cliente o empezar su día.

Aceptó persignarse antes de ingresar a un cuarto de hotel porque es el culto o la tradición que su familia le enseñó desde pequeña. Dijo que en ocasiones muy esporádicas se acerca a la Iglesia porque sabe que está mal el trabajo que desempeña, pero que le da para medio vivir.

Asimismo, comentó conocer de sitios donde sus compañeras han colocado algunos altares a diversas imágenes que consideran santos, incluso hasta la Virgen de Guadalupe. Además prenden veladoras a imágenes de santería africana.

Otro dato importante es una creencia que tienen: al llegar el cliente, si están en un bar, o las invitan a tomar una copa, encienden un cigarro y esperan que se consuma solo totalmente, esto como una forma de agradecimiento a la "blanquita" por traerles clientes.



El Sol de Tijuana
12 de octubre de 2009


por Ana Luz Sánchez Aguirre

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo que nos interesa en este blog son testimonios de las prostitutas y de todas las personas que amen a las prostitutas en especial sus hijos, sus familiares, algunos clientes, sus maridos y sus amantes.