sábado, 24 de diciembre de 2011

Diario de una controladora del sexo · ELPAÍS.com



REPORTAJE: PROSTITUCIÓN

Diario de una controladora del sexo

Frantiska K. vigilaba todos los pasos de Nadezhda, una joven prostituta checa, a la que explotó durante años en Barcelona. Al tiempo escribió sus reflexiones en una libreta


JESÚS GARCÍA 24/12/2011
Nadezhda pasea por la comisaría su larga melena rubia, su metro ochenta de estatura y una minifalda ceñida. No atiende a lo que le dicen. Lo mismo se entretiene con un lápiz que corretea por los pasillos. Se ríe. Cree que tiene 25 años, pero en realidad suma 28 y pasa los días en una calle cuyo nombre ignora, la de Sant Ramón, corazón histórico de la prostitución callejera en Barcelona. Al inspector del Cuerpo Nacional de Policía que la interroga no sabe decirle qué día es. También ignora la fecha de cumpleaños de su hijo Radek, al que tuvo con un cliente cuando se prostituía en Praga. Solo se entristece un poco cuando recuerda que sus compañeros de clase se burlaban de ella porque era "de un nivel inferior". Pero dice que ahora es feliz y que su chulo, Anton B., y su controladora, Frantiska K., la tratan bien por más que él refunfuñe cuando lleva a casa poco dinero y que ella, a la que considera "como una madre", no la deje a sol ni a sombra.

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3 comentarios:

  1. Este "reportaje" es una vergüenza, de principio a fin. En la página de El País rechazan mis comentarios así que trataré de decir las cosas por aquí a ver si al menos le llega a alguien.

    Ahí no había explotación ni abuso alguno. La chica ejercía voluntariamente la prostitución y no era para nada deficiente o incapaz, como atestigua la gente que la conoce. Pero se lo sacaron de la manga para llevársela.

    Es cierto que en la prostitución, en especial la de calle, las chicas cuentan frecuentemente con el apoyo de prostitutas más veteranas. Pero no son ni chulas ni controladoras, son señoras que AYUDAN a las chicas y sin ellas tendrían muchos más problemas. Se ocupan de todo, desde encontrarlas un sitio para trabajar a un sitio para vivir (porque hay mucha gente que no quiere alquilar un piso a putas), pasando por enseñarlas el idioma... y lo más importante, negocian con la policía las tarifas que se han de pagar. Gracias a ellas pueden "negociar colectivamente" y obtener mejores condiciones. Las chicas nuevas, sin el apoyo de las veteranas, estarían completamente a merced de la policía y posiblemente tendrían que darles casi todas sus ganancias.

    Estoy harto de todas las mentiras y cuentos que se vierten sobre la prostitución, pero aún peor es que mucha gente se las coma con patatas. Sencillamente se creen que lo que viene en la prensa es verdad y no es así.

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  2. Una historia tan triste y patética como esta que nos llega por esta información de la prensa, revela la grave crisis moral y de valores a la que asistimos en nuestra sociedad desde hace unos años. Vivimos en una sociead opulenta, pero, al mismo tiempo una sociedad cada vez más infantilizada, y una sociedad en la que las desigualdades sociales son cada vez más en número y más profundas entre las diversas capas de la sociedad. Una sociedad, además, en la que cada vez hay más exclusión social, y cada vez más personas quedan invisibilizadas, por causa del individualismo egoísta y pueril, o el individualismo temeroso de la mayoría.

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  3. Muchas gracias por vuestros acertados comentarios.

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Lo que nos interesa en este blog son testimonios de las prostitutas y de todas las personas que amen a las prostitutas en especial sus hijos, sus familiares, algunos clientes, sus maridos y sus amantes.