Personalmente soy de la opinión, no obstante del flamante y pintoresco nombre, que no solo se trata de una marcha de trabajadoras sexuales sino de todo tipo de mujeres para protestar porque mucha de la violencia sexual se justifica en nuestras cortes con el pretexto de la apariencia provocadora de las víctimas.
Apropiarse del término estigmatizante de "puta" es una actitud desafiante y liberadora. "Puta" se usa no sólo para nombrar a las trabajadoras sexuales; se usa para calificar a las mujeres que no se ajustan a los lineamientos de "decentes" (sea porque tienen relaciones sexuales libres o simplemente porque visten de manera llamativa); pero también ciertos hombres utilizan dicho apelativo como venganza cuando una mujer resiste sus avances indeseados.
Por eso el calificativo de "puta" les sirve a ciertos hombres como insulto y socialmente se vuelve un arma para mantener a raya a las mujeres: el temor de ser calificadas de "putas" las predispone a aguantar malos tratos o restricciones a sus deseos. Así, la utilización arbitraria y sexista de "puta" cuando el comportamiento de las mujeres no es lo que se espera hace que en cualquier momento las mujeres puedan ser estigmatizadas como "putas".
Leer más en: .:: Diario Digital Nuestro País ::.